Viscofan tiene un marcado carácter global y actúa en un mundo que crece en términos de población y de consumo, con un mayor uso de recursos naturales y una creciente conciencia social por el uso eficiente de los mismos, que combine crecimiento económico y las necesidades ambientales y sociales para un futuro sostenible. Viscofan reconoce y se compromete responsablemente con la protección y conservación del medio ambiente y con el uso eficiente de la energía y los recursos.
Este compromiso de la compañía se sustenta en los derechos humanos y en los siguientes principios:
De este modo, la política corporativa de EHS que define los valores de la organización y establece como prioridades:
Para garantizar la aplicación de los principios contenidos en la política se han desarrollado las directrices de Gestión de EHS del Grupo Viscofan, que establecen las bases comunes para la implantación de sistemas de gestión de la seguridad y la salud laboral y del medio ambiente. Son un total de 15 directrices que especifican requisitos para otras tantas áreas como la gestión del cumplimiento normativo, la identificación y evaluación de riesgos y aspectos ambientales o la preparación ante emergencias entre otros. Durante 2017 se ha continuado con el proceso de implantación de las directrices en las sociedades de Vector USA y Vector Europa, adquiridas en octubre de 2016, con el objetivo de finalizar la implantación en 2018.
Asimismo, estamos convencidos de la eficacia del diálogo con nuestros distintos grupos de interés para poder conocer las inquietudes y distintas propuestas de mejora que existan en esta materia.
El Grupo Viscofan quiere promover un modelo productivo que apueste por la sostenibilidad en el uso de los recursos en el largo plazo y que contribuya a evitar el cambio climático. De este modo, la importancia que Viscofan concede al ámbito de EHS se refleja en la inclusión de la certificación ISO 14.001 en todas las plantas productivas dentro de los objetivos a alcanzar en el periodo “MORE TO BE 2016-2020”. En el año 2017 el Grupo ha avanzado hacia este objetivo, las plantas de Viscofan en República Checa, Alemania, China, México, Serbia y Brasil han certificado sus sistemas de gestión medioambiental según la norma ISO 14.001.
Con estas certificaciones el Grupo Viscofan supera ampliamente el objetivo de certificar los dos sistemas de gestión en al menos la mitad de las plantas productivas (ISO 14.001 y OHSAS 18.001 en seguridad). Si bien, el objetivo para el año 2018 será continuar con el proceso de certificación en las plantas que todavía no lo han obtenido.
El detalle de las plantas del Grupo con el certificado ISO 14.001 es el siguiente:
Viscofan forma parte del Pacto Mundial de Naciones Unidas desde el año 2015, en clara línea con el deseo de crecer en sostenibilidad, también en lo que se refiere a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) relacionados con el medio ambiente (cambio climático, conservación de los recursos marinos, protección de los ecosistemas, gestión sostenible del agua).
El coste de las inmovilizaciones materiales afectas a proyectos medioambientales mantenidas por el Grupo al 31 de diciembre de 2017 es de €47,8 millones (€34,8 millones a diciembre 2016) destacando la inversión realizada en 2017 en la nueva planta en Cáseda (España) y una amortización acumulada de €28,4 millones (€21,8 millones a diciembre 2016).
Durante el ejercicio 2017 el Grupo ha incurrido en gastos cuyo fin es la protección y mejora del medio ambiente por importe de €3,8 millones. En el ejercicio 2016 el importe ascendió a €3,6 millones.
El Grupo tiene contratadas pólizas de responsabilidad civil que amparan los daños a terceros causados por contaminación accidental y no intencionada; el mencionado seguro cubre cualquier posible riesgo a este respecto y hasta hoy no ha habido reclamaciones significativas en materia de medio ambiente.
Los Administradores de la Sociedad Dominante consideran que no es necesario establecer provisiones adicionales para cubrir posibles gastos o riesgos correspondientes a actuaciones medioambientales.
El Grupo Viscofan trabaja en dos ejes fundamentales que agrupan y guían los proyectos de la compañía en materia medioambiental:
En la medida en que el Grupo Viscofan sea capaz de utilizar de manera más eficiente los recursos disponibles, ya sean materias primas, recursos energéticos o hídricos, la compañía estará más cerca del objetivo de sostenibilidad.
El hecho de que Viscofan cuente con plantas de producción en 10 países diferentes - cada uno con su legislación específica en materia medioambiental – plantea el reto de establecer unos criterios homogéneos de información. En 2016 se incorporaron nuevos recursos y herramientas, dando lugar a la unificación de criterios de reporte entre todas las plantas del Grupo. Nuevos indicadores de gestión medioambiental fueron establecidos para el periodo estratégico “MORE TO BE” 2016-2020, que incluyendo la gestión del agua, profundizan en el ciclo de materias primas-proceso productivo-gestión de residuos y se establecen mediciones de emisiones directas e indirectas de CO2.
Nos movemos en un entorno de creciente demanda de agua industrial, por lo que la optimización en su uso es uno de los pilares en los que se sustenta la política medioambiental de Viscofan. Tenemos identificados los indicadores clave de gestión con un doble fin: optimizar los consumos de agua en aquellas filiales de la compañía donde sea posible y, por otra parte, mejorar el proceso de depuración de agua encaminado a reducir la carga contaminante de la misma.
En 2016 y 2017, continuando con los procesos de mejora de gestión del agua iniciados en 2015, el Grupo ha avanzado en el conocimiento y optimización de las fuentes de suministro en las distintas compañías.
El ratio de intensidad de consumo de agua (m3/Millón de metros producidos) en 2015 fue establecido como base 100 para medir la evolución de nuestra intensidad de consumo de agua en los próximos años, la evolución se muestra en la gráfica.
Asimismo, el Grupo Viscofan sigue trabajando proyectos de reutilización de agua en las plantas productivas de Koteks (Serbia), Pando (Uruguay) y Suzhou (China), que se espera nos permitan obtener mejoras adicionales.
En 2017 no se han registrado fuentes de agua afectadas de forma significativa por la captación de agua de la organización. Todas las captaciones están estrictamente reguladas por las Administraciones Públicas, las cuales asignan los permisos y determinan los volúmenes máximos de captación permitidos, para asegurarse de que no ocurran afecciones significativas.
Por otro lado, Viscofan entiende que la gestión adecuada del agua incluye además la correcta depuración de sus aguas residuales y la minimización del impacto de sus actividades en el entorno. En 2017 se ha implantado una tecnología de depuración en Suzhou (China) y se han hecho otras mejoras de este ámbito en Cáseda (España) y en Zacapu (México).
Otro eje fundamental de la política de EHS es la reducción de residuos y la mejora en la valorización de los mismos, priorizando aquellos sistemas de gestión que les dan un uso con menor procesado. En este sentido, la utilización eficiente de las materias primas es clave y tiene un doble efecto positivo, tanto para Viscofan como para el entorno.
La reducción de la generación de residuos y la optimización de su gestión, priorizando la recuperación o el reciclaje frente a otros sistemas como la destrucción o la disposición, tiene que convertirse en los próximos años en otro de los pilares de la gestión EHS. En 2017 el porcentaje de residuos valorizados ha sido del 56% frente a 60% en 2016.
En este sentido, el Grupo Viscofan sigue trabajando en la mejora de la gestión de residuos para aumentar su valorización. La transferencia de conocimiento de unos centros a otros y la investigación de nuevos usos o nuevos procesos para el tratamiento de residuos son los planes de actuación llevados a cabo en 2017 y en las que seguiremos trabajando en 2018.
A continuación se desglosa el detalle de la gestión de residuos y suproductos por categoría, así como las toneladas de residuos y el ratio de intensidad de los mismos:
En 2017 aumentan las toneladas de residuos, debido principalmente a las ineficiencias propias de los procesos de arranque de nuevas instalaciones, así como las ampliaciones de capacidad en distintas plantas y a la inclusión en el perímetro de consolidación de las sociedades Vector en Europa y USA, adquiridas a finales de 2016.
El Grupo Viscofan tiene implantado un sistema de gestión medioambiental con el objetivo de prevenir la ocurrencia de derrames, para ello tiene establecidos mecanismos de gestión y elementos técnicos de control. En el caso de producirse, este sistema cuenta con métodos de detección, reporte y corrección de anomalías, con fines predictivos.
Durante el ejercicio 2017 no se han producido derrames significativos en las instalaciones del Grupo Viscofan, entendidos como aquellos que causan daño al entorno exterior de la instalación y deben ser notificados a la administración correspondiente.
El enfoque de sostenibilidad del Grupo Viscofan se dirige hacia un uso eficiente de la energía con un bajo impacto medioambiental. Deseamos promover el uso racional y eficiente de la energía en toda la cadena de valor de Viscofan, desde nuestras fábricas a nuestros proveedores. Nuestra estrategia para conseguirlo es reducir, simultáneamente, las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los efectos adversos de estos gases en nuestro entorno.
Entendemos que la eficiencia en el uso energético es clave para la consecución del objetivo de contribuir a evitar el cambio climático. El aprovechamiento del calor, incluso en los efluentes de nuestros procesos productivos, o la sustitución de equipos con altos requerimientos de energía por otros más eficientes forman parte de la estrategia de Viscofan, enfocada a la reducción de emisiones globales de CO2. Reducir nuestros requerimientos de energía y realizar un aprovechamiento máximo en las distintas formas en la que esta energía está presente en nuestros procesos.
En 2017, el consumo energético interno del Grupo Viscofan se ha reducido un 5,0% frente a 2016:
Asimismo, el Grupo Viscofan ha establecido el indicador de intensidad energética que permite analizar la eficiencia en el aprovechamiento de las formas de energía dentro de la organización. El cálculo se ha efectuado en Base 100 para el año 2016 dividiendo la energía consumida en términos absolutos por los metros producidos.
Con el objetivo de eficiencia en el uso energético en mente, Viscofan invierte continuamente en la adopción de nuevas tecnologías más eficientes en diferentes áreas de sus procesos. Un ejemplo es la inversión realizada en 2017 en la planta de Cáseda (España), donde se ha llevado a cabo la instalación de un sistema de aprovechamiento energético en el aire de secado. Además, en Zacapu (México) se ha implantado un nuevo modelo energético más eficiente que permite recortar el consumo de gas en volumen en un 34% y una reducción en las emisiones de CO2 superior a 1.300 toneladas por mes.
A continuación se adjunta el dato de toneladas de CO2 ahorradas por el uso de cogeneración en las plantas de Cáseda (España), y Weinheim (Alemania):
En el proceso productivo de envolturas, el uso eficiente de la energía es una fuente de ventaja competitiva. En este sentido, el Grupo Viscofan cuenta con centrales de cogeneración en Cáseda (España), con una capacidad instalada de 48MW, otra en Zacapu (México) con 0,6MW, y otra en Weinheim (Alemania) con 8,7MW, lo que ha permitido mayores ahorros energéticos y productivos.
Este modelo de gestión energética permite que el Grupo produzca más de la mitad de la energía total bajo sistemas de gestión certificados según la norma ISO 50.001 de eficiencia energética. Este sistema de gestión de la eficiencia energética nos permite estar preparados para cumplir con el RD 56/2016 sobre eficiencia energética en lo referente a Auditorías energéticas y que transpone la directiva 2012/27/UE.
La utilización de la cogeneración como fuente de generación de energía y calor supone una reducción de las emisiones en comparación con otros sistemas como la generación de vapor convencional. En el caso de Cáseda, se ha conseguido un ahorro en emisiones de CO2 superior al 30%.
El desglose de emisiones de CO2 directas e indirectas y su intensidad es el siguiente:
Por otro lado, con respecto a las emisiones de sustancias que agotan la capa de ozono, NOx , SOx y otras emisiones atmosféricas significativas, en 2018 y con el objetivo de una mejor gestión, desde el departamento corporativo de EHS ha comenzado a recopilar a nivel consolidado la información de dichas sustancias.
Este compromiso creciente con la sostenibilidad se pone de manifiesto también en la dimensión financiera, ya que los proyectos de medio ambiente, seguridad y salud supusieron una inversión de €7,5 millones en 2017, un 7% de las inversiones totales del Grupo, entre las que destacan por su cuantía las destinadas a: la optimización de instalaciones de generación de vapor y energía, la depuración de aguas residuales, la mejora de las instalaciones de protección contra incendios, las mejoras ergonómicas, la reestructuración de los consumos de agua, las nuevas instalaciones para el tratamiento de las aguas residuales, la seguridad patrimonial, etc.
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